De nacer bajo un coche a tener un hogar donde se respira amor
Desgraciadamente la historia de Leia empieza igual que la de muchos otros perros en nuestro país, llena de incertidumbre y desdicha… pero la vida de nuestra protagonista dio un giro de 180º el día en el que se cruzó con Rafa y Pilar.
Y es que Pilar siempre había soñado con tener un perrito, pero como suele ocurrir,
le decían que tendría que esperar a ser mayor y tener su propia casa para poder hacer realidad ese deseo.Y cuando los sueños se persiguen con ganas, ya sabemos lo que pasa…
Pasaron los años y Pilar conoció a Rafa, (su actual pareja) y prácticamente desde los inicios, ella le hizo saber lo importante que sería poder adoptar un perrito en un futuro. Con el tiempo decidieron irse a vivir juntos y fue ahí cuando decidieron ponerse manos a la obra con la búsqueda del tercer miembro del nuevo hogar.
Después de intentar comunicarse en múltiples ocasiones con varias protectoras sin obtener respuesta, Pilar decidió no rendirse y continuar buscando incansablemente en redes sociales un perrito que buscase un hogar al que darle mucho amor.
Y llegó el día en el que vió en Facebook una publicación de un hombre que había tenido una camada de cachorritos que daba en adopción. Pilar y Rafa decidieron ir a verlos. Y… Allí estaban todos, recién nacidos junto a su madre debajo de un coche, donde había parido.
Todos eran adorables, pero entre ellos destacaba la única hembra de la camada. Destacaba por su aspecto más parecido a un osito de peluche que a un perro. La visita solo quedó ahí, eran recién nacidos.
Fueron pasando los días… y el día antes de Navidad de hace dos años, al salir del trabajo, Rafa estaba esperando a Pilar con la perrita de la que semanas antes se había enamorado y a la que bautizaron como Leia.
Leia ha cambiado la vida de esta pareja llenando cada rincón de sus corazones de su amor incondicional y lealtad.
¡Desde Kazoku os deseamos muchos años juntos de felicidad!


