Killo
El 6 de julio de 2021 lo dejó un barrendero en la puerta de mi casa, justo 15 minutos antes de irme a trabajar. Cuando salí de trabajar lo llevé a un veterinario para que lo miraran por si venía bien o tenía algún problema. Me dijeron que no le daban mucha esperanza de vida, que se le veía muy mal, con el cordón aún, etc.
Yo no podía hacer otra cosa que intentar que sobreviviera, le daba el bibi a sus horas, teníamos que estimularlo para que hiciera pipí y caca… tuvimos problemas para que hiciera caca y lo llevábamos cada dos por tres al veterinario porque se le hinchaba la barriguita… me asustaba mucho, pero a día de hoy puedo decir que lo tengo conmigo, que es el gato más especial que he tenido y que llegó en el momento perfecto porque me ayudó mucho.



