Descripción

¿Qué es? 

La espirulina es un tipo de alga unicelular que tiene una forma característica en espiral y un color verde-azulado, gracias a su alto contenido de clorofila y ficocianina. Además de ser una fuente nutritiva excepcional, contiene una amplia variedad de minerales como hierro, magnesio, zinc, selenio y calcio, vitaminas del grupo B, proteínas y ácidos grasos esenciales.

En particular, la espirulina es una excelente fuente de proteína vegetal de alta calidad. De hecho, el 50-70% de su peso en seco es proteína vegetal, en comparación con el 36% de la soja. Además, la espirulina es rica en ácido gamma-linoleico (GLA), un ácido graso esencial que se encuentra en pocas fuentes alimentarias comunes. El GLA es un precursor de los mediadores químicos de la inflamación y las reacciones inmunitarias, lo que la convierte en un complemento alimentario ideal.

Recordar también que incluye una gran fuente de beta caroteno.

Beneficios para perros y gatos

Fortalece el sistema inmunitario

La espirulina es capaz de estabilizar y mejorar la función normal del sistema inmune de nuestros peludos, lo que se traduce en mayor energía y vitalidad. Además, puede liberar más energía metabólica, lo que ayuda a mejorar su salud en general. Es ideal para perros y gatos que presenten falta de energía o fatiga. 

Poderoso antioxidante y antiinflamatorio

La alta cantidad de clorofila presente en la espirulina actúa como un excelente limpiador del organismo, ayudando a eliminar toxinas y protegiendo el hígado y los riñones. También contiene Ficocianina, que es perfecta para reducir el dolor y la inflamación en enfermedades inflamatorias y en gatos y perros senior.

Mejora las digestiones

La espirulina aporta muchos nutrientes de fácil absorción, lo que evita que el sistema digestivo tenga que descomponer los alimentos, favoreciendo así el tránsito intestinal. Además, ayuda a controlar la microbiota presente en los intestinos y puede ser muy útil en casos de desnutrición.

Ayuda frente a problemas de alergias

Al fortalecer el sistema inmunológico, la espirulina puede ayudar a combatir mejor cualquier alérgeno, hongo u otro patógeno. Esto puede mejorar las reacciones alérgicas en nuestros peludos.

Previene el cáncer y ayuda en su tratamiento

La ficocianina presente en la espirulina es capaz de prevenir la formación de células cancerígenas y estimular la producción de células T, encargadas de atacar y destruir las células cancerígenas. Además, la espirulina puede favorecer la regeneración del tejido dañado por tratamientos de radiación y estimular el crecimiento de células anticancerígenas.

¿Cómo administrarla? Modos de uso

Normalmente se utiliza en su forma deshidratada, y hay varios formatos disponibles en el mercado. 

El polvo de espirulina es una de las opciones más populares. Es muy versátil y se puede agregar a cualquier tipo de alimentación, incluyendo dieta BARF, latas, comida casera o pienso. Sin embargo, es importante tener en cuenta que debido a su alto contenido de nutrientes, se debe tener precaución para evitar diarreas y malestar estomacal. 

Se recomienda administrar ⅛ de cucharadita por cada 5kg de peso, lo que equivale a 0,125g al día.

Es importante elegir la espirulina más pura y libre de contaminantes, y preferiblemente de origen orgánico. Además, es esencial conocer información específica sobre el producto, como su pH (que debería estar por encima de 10).

Es recomendable hablar con un experto para evitar efectos secundarios. 

Efectos secundarios y recomendaciones

Es importante tener en cuenta algunas contraindicaciones de la espirulina, aunque si se utiliza correctamente, no debería manifestarse ningún efecto secundario. Para empezar, se recomienda iniciar el consumo con una dosis baja e ir aumentándola gradualmente. Sin embargo, existen algunos casos en los que su uso está contraindicado en mascotas con: 

• Enfermedades autoinmunitarias: ya que puede estimular el sistema inmunológico, lo que podría empeorar el problema.

• Patologías tiroideas: si el perro o gato padece hipo o hipertiroidismo, se recomienda evitar su consumo, ya que la espirulina aporta una cantidad extra de yodo.

• Epilepsia: porque podría empeorar los síntomas.

• Tratamiento anticoagulante: podría interferir con algunos medicamentos anticoagulantes, por lo que se recomienda evitar su consumo en estos casos.

• Cachorros menores de 6 meses.

• Perras y gatas gestantes o lactantes, aunque la espirulina es en general segura, se recomienda reducir la dosis en estos casos.